Un Mal Día

Saben hay días de días, pero no les ha sucedido que hay un día en especial en el que del 100% de las cosas que debes hacer, ese 100% sale mal, hace poco me sucedió, lo que parecía un día normal, un día lleno de expectativas y metas por cumplir termino siendo definitivamente, el peor día.

Pero como comienza un mal día la respuesta; cuando uno se levanta de la cama somnoliento y se golpea el dedo pequeño del pie, esa debería ser la alerta para saber que uno no debe levantarse de la cama, que ese día no es tu día, es mejor no hacer nada, pero como no podemos darnos ese lujo y después de maldecir unas mil veces y calmar el dolor vamos a la cocina preparamos un café solo para que este caiga en nuestros pies, pero que diablos pasa como es posible, como puedo tener tan mal calculo, ahora buscar una trapera limpiar el desastre.

Ya en la ducha pareciera que las cosas empiezan a mejorar llegas al cuarto te vistes y cuando te quieres aplicar la crema para peinar lo confundes con la crema del rostro solo porque el envase es muy parecido, en este punto definitivamente debería regresar a cama y no salir hoy pero como no se puede; reto al mundo y salgo.

Con lo que ha sucedido he decidido ser mas precavido miro antes de cruzar llego a la esquina y me percato que el bus ya ha pasado el correr detrás de el no me servirá de nada, resignación, espero unos 15 minuto y nada ya es tarde así que decido tomar un taxi, al subir y andar unas dos cuadras me percato que el bus estaba detrás mio, maldición gaste mas de la cuenta suele pasar.

Llego al trabajo y trato de no pensar en el mal inicio de día parece que todo va normal el hecho de regar unas gotas de tinto en unos papeles no es tan grave como percatarme que había olvidado una cita importante, llamar y excusarme son los pasos a seguir, justo cuando la cosa no podía estar comienza un aguacero muy fuerte que ha inundado parte de la oficina, una teja rota es la causal pero como es posible que todas estas cosas se unan en el misticismo del universo y converjan par que todas sucedan secuencialmente el día de hoy y como por obra de magia o de maldición no te dan tregua y solo sean una tras otra y tras otra como si no hubiese sido suficiente con golpearte el dedito del pie con el borde de la cama.

Termina el día no quiero saber de nada y de nadie y para finalizar este hermoso día discuto con mi pareja por una insignificancia, conclusión no debí levantarme hoy de cama.

Este día nos suele suceder a todos y lo peor nunca estamos preparados para el, solo queda desear que el mañana sea mejor y si hay uno peor que sea un domingo para no levantarme de la cama.

Cranium S.