Se acerca diciembre, la época mas alegre del año, época de paz, amor, reconciliación, de unión, es una época que trata de la familia, de ser uno con todos y con todo, eso es la navidad pero como todo el materialismo y el comercio ha distorsionado esta época y es que la inocencia navideña ha desaparecido.
Recuerdo que de niño la noche del 24 estábamos en familia y a eso de las 12 de la noche íbamos a dormir expectantes de los regalos que aparecerían debajo del árbol o al borde de la cama, mi generación entregaba carta de navidad y creo que hasta una edad muy avanzada creíamos en santa (los niños de hoy en día no) nos encantaban los obsequios, obsequios no tecnológicos, eramos amante de los balones, bicicletas, carros y pistas.
El estrenar era el regalo de los padres a los hijos y 24 y 31 lucíamos las mejores pintas para celebrar en familia.
la cosa cambio los niños van a los supermercados con sus padres y estos escogen sus regalos, las tablets, celulares y demás elementos tecnológicos están a la orden del día. aun se regalan los balones pero a cierta edad ya son cosas infantiles, es increíble que a los 5 años ya algo les parezca infantil, ya se regalan carros y motos que los niños pueden conducir, ¿que paso con la bicicleta? y no son carros de pedal son carros eléctricos y de velocidades con luces discrecionales y hasta puerto USB para escuchar música.
las consolas de vídeo juegos alejan mas a los niños de los parques, estos ya no se reúnen en los parques jugar, se reúnen en las casas par jugar torneos de lo ultimo en FIFFA o PES, ¿que paso cono cambio todo? ¿de quien es la culpa? de los medios? de la sociedad? no señores es culpa de nosotros que alimentamos estos ánimos consumistas y somos genios cumpliendo deseos y caprichos insospechados (niños pidiendo el ultimo iphone).
Es hora de recordar que el verdadero sentido de la navidad no son los regalos, es estar con los que amamos.
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Cranium S.
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